Tengo un poder especial con esto de hacer fotos y es que cuando pienso en alguna sesión particular que me gustaría realizar, instantáneamente llega a mi la oportunidad. Eso fue lo que me pasó con Sonia & Victor. Me encantaron al segundo que los vi. Esa mezcla Salamanca – Cuba me mató y de repente lo vi todo en mi cabeza. Hacia un tiempo que quería salir de mi zona de confort. Ya saben; la naturaleza, los arbolitos y así. Esta vez me imaginaba una sesión preboda más de ciudad, en el desorden de lo urbano, la gente, el gris y las luces de los carros. Entonces, cuando ellos me invitaron al Museo del ABC en Madrid para hacer sus fotografías Preboda, básicamente me enloquecí.
Salimos desde su casa donde aproveché para meterme al máximo en sus vidas y descubrir por ejemplo que Sonia moriría sin un café y su pan con aceite en las mañanas. Que Víctor es incapaz de vestirse sin música y que los dos se pierden en forma de donut cuando se abrazan. Con todo hice click. Y bueno, creo que por disparé sin cesar. Eso y el encanto del metro de Madrid, la gente tan variopinta, la simplicidad del museo, (que a los junkies del diseño como yo, les encantaría) En fin, fui muy feliz de cruzarme con ellos y hacer realidad una de esas ideas que me mantienen trasnochada.
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